domingo, 1 de agosto de 2010

Con ustedes: Laiseca

En la esquina de Guayaquil y Calazans, suelo verlo: largo, doblado, de cuando en cuando habla solo y gesticula; saca a pasear dos viejos siberianos, cuyas deposiciones junta en una bolsita diminuta. Ese hombre que nadie reconoce, excepto yo, ha escrito la novela más larga de la literatura argentina (según se chusmea, tiene más de 1.300 páginas), una que se llama Los Soria. Ese hombre se llama Alberto Laiseca y me hizo reir muchísimo con otro escrito suyo: El gusano máximo de la vida misma, que Tusquets editó con letra grande en poco más de 180 páginas. Ya lo leí íntegro 2 veces y siguió resultándome desopilante.
Comparto con ustedes algunos fragmentos que transcribo de mi puño y tecla, adviertiendo, empero, que la lectura completa del volumen es lo más recomendable porque hay que seguir el argumento y conocer los personajes de profunda vida psicológica. 
Buen provecho!

El gusano máximo de la vida misma empieza así:

"Ella era gordita, petisa, tetona y vivía en Nueva York. Además era terriblemente distraída. Noten esto porque es importante para la historia. Hacía un calor espantoso y húmedo. La petisa trotaba por las calles sin bombacha. Pero no por puta sino por acalorada. Olvidé decir que tenía un culo de ésos. Sus glúteos, sin el vínculo férreo, sin el dique del calzón, anadeaban que era un gusto. Ver un culo así, de lo más respingón y que no es de uno, causa desazón en el espíritu."

"Vivieron juntos dos años y dos meses. Ella le decía: "Con vos me pasan cosas fuertes. A mi no me importa nada que seas un monstruo. Al contrario: mejor, porqeu es un cachetazo para mi vieja, que siempre me quiso elegir los tipos. Lo que sí me preocupa es tu edad: vos tenés ciento ochenta y cinco años más que yo. Soy una piba y vos un gusano máximo de la vida misma viejo. Tengo miedo que dentro de algunos años tenga que hacer de enfermera. Pero hasta esto me lo bancaría. Yo necesito seguridad económica. Mi vieja me dio estructura. Mi hombre también me tiene que dar estructura a través de la seguridad. Yo no te pido mucho. Te pido lo mínimo. Una vacación en Florida, Brasil, Bariloche o California, o París o Londres por año. Es el mínimo"
Él cuando oía estas barbaridades, propias de una mina que nunca laburó, se enternecía y al mismo tiempo tenía ganas de matarla"

"La Reina Tórnase al gusano:
-Mi querido amigo y futuro príncipe consorte. Gloriosa ocasión ésta. En una sola noche tendremos banquete de triunfo, castigo del cobarde, elevación del valiente, comida de bodas e himeneo público. Todo en uno.
El gusano se puso lívido. Pero enmudeció por comprender que había pasado luengo ha su cuarto de hora  de protesta."

"En ese derpa había una fiesta cheta y el gusano entró por una ventana pequeñita que imitaba los ojos de buey de los barcos. Cayó sobre la alfombra lo más silenciosamente posible (la música a todo lo que daba lo ayudó mucho y también el hecho de usar su fuerza telepática), pues no quería ser visto y se escondió en un ropero. Desde allí escuchaba las conversaciones pelotudas con ayuda de sus sensores. Tuvo que oir de nuevo todo el repertorio completo de todas las chapas de levante ya vistas: "¿Tenés el último compact de Peter Gabriel?", "Una a esta altura no quiere un verso chico y que pac a la lona. Una quiere que la seduzcan"- al oir esto el gusano pensaba: cómo se ve que no te miraste al espejo. Pero si cojerte es hacerte un favor, la concha de tu madre."

"Y suspendo aquí la novela porque tengo que ir a buscar a Graciela para ir a lo de una amiga suya donde estamos invitados. Ya volví."



PD: si pueden, si consiguen, veánse la película El Artista, con Tocayo Pángaro y Laiseca en los protagónicos.

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