Puemas marca ACME

En esta entrega nos complace trancribir unos versos de "Del coyote al correcaminos" de Osvaldo Bossi. Este poeta porteño nos deleitó cierta tarde en que nos acercamos a un recital de poesías en el que iba a estar tocando el Mono Fontana. Yo soy medio excéptico de los recitales de poesía, pero la presencia del Mono justificaba ir hasta Belgrano una preciosa tarde de no recuerdo ya que mes, pero hacía un día hermoso y era en el patio del Museo Larreta que es una belieza. Bueno, Ahí leyeron Bossi y una señora. La señora no defraudó mis prejuicios, sus poemas recorrían lugares demasiado transitados para mi gusto, y con esa cosa metapoética que me parece bastante repugnante.Pero Osvaldo Bossi, amigos, un placer. Medio como quien no quiere la cosa, como pidiendo disculpas, empezó a leer sus versos con parsimonia y la verdad es que da gusto. Todavía no tuve tiempo de rastrear sus libros, pero el amigo Luis me prestó un ejemplar que tengo en el regazo en este preciso momento. Bien, transcribo aquí algunas de sus versos, y dejo para otro día los que hacen referencia a útiles escolares y a Batman y Robin. I Esta historia comenzó hace mucho tiempo. He perdido la cuenta de los años, y el Correcaminos sigue delante de mí, lejos de mí... Sólo lo veo un instante y esa pequeña ráfaga me basta para alimentar el deso -la desesperación del deseo. III El galpón que ven allí estaba saturado de explosivos y trampas marca ACME para aniquilarlo. Mi urgencia por tomar el bocado prohibido suscitó la idea del crimen ¿o fue al revés? V Sólo pido que me dé la oportunidad que le hable. Que me deje explicarle la fuerza de este amor. Un instante tan sólo para mí. Y que al dcir pi-pip sienta que no es una burla. VI Mañana cumpliré muchos años Mi único deseo es despertar y ser el Correcaminos. Quiero mirarme como él me ve. VIII Fui demasiado lejos esta vez. La bomba estalló y pasé un mes corrido con las inevitables periódicas visitas, recuperándome de mi ineptitud y de las heridas. Hasta que me quiten el yeso falta todavía un largo mes. IX Mi amigo, el Pablo me llamó por teléfono. Ya sabe algo de mi obscura obsesión y me desaprueba. Me trajo un álbum de bellas coyotas desnudas que yo miré por cortesía, fingiendo atención. El se quedó más tranquilo y yo jugué a ocultar esta extraña fascinación y caída por lo impsible. X Ahora las cosas han cambiado. Gozo de popularidad entre la gente. Me entero de que se ríen a más no poder de mis intentos por alcanzar la cima del amor. Mientras tanto preparo una trampa que no fallará. Osvaldo Bossi Bueno, transcribí casi todos los del Coyote. Gracias a todos por sus visitas y comentarios. Esto es todo amigos!!!!